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¿Estás pensando en comprar un sofá? Si te estás preguntando si comprar un sofá de piel o de tela, estás en el lugar indicado. A lo largo de este artículo vamos a mostrarte un listado de pros y contras de cada uno de ellos para que te sea más fácil decidir qué tipo de sofá se adapta mejor a lo que necesitas.
Lo importante es tener claro que dentro del grupo de sofás de piel y de tela hay muchos tipos y diseños entre los que elegir. Es decir, una vez que tengas claro qué material quieres para tu sofá, seguro que encontrarás el diseño que mejor encaja con lo que buscas.
Ventajas y desventajas de los sofás de piel
Los sofás de piel pueden ser una opción muy interesante para muchas personas. Si ves que pueden ser una buena alternativa para ti, te mostramos los pros y contras. Así verás si realmente te ofrecen lo que buscas o no.
Pros de los sofás de piel
- Durabilidad: sin lugar a dudas, una de las ventajas que tienen los sofás de piel es que duran mucho tiempo. Si buscas un sofá con una alta durabilidad, con la versión de piel no vas a tener problemas. Es muy resistente al desgaste diario y además son fáciles de mantener y limpiar. Si no tienes mascotas que puedan dañar la piel, podrás disfrutar del sofá durante muchos años sin problemas.
- Limpieza: aunque muchas personas suelen pensar lo contrario, la verdad es que la limpieza de los sofás de piel es más fácil de lo que parece. Además, en caso de mancha por derrame, con un simple paño húmedo podrás eliminar ese derrame con facilidad. El poder de absorción es mucho más bajo, de aquí que sea más fácil de limpiar. Además, existen muchos productos de limpieza y de mantenimiento a través de los cuales resultará mucho más fácil mantener el sillón o sofá en perfecto estado durante muchos años.
- Estéticas: se puede decir que los sofás de piel destacan por ser modelos sofisticados que tienen mucha elegancia. Además, son muchas las familias que optan por este material porque permite conseguir dar un toque de lujo a la vivienda. Sin olvidar que no siempre hay que optar por el sofá de piel natural, hay otras sintéticas que aportan el estilo que buscamos. Lo importante es elegir el sofá adecuado a la decoración. Se integra muy bien a los estilos modernos y clásicos.
Contras de los sofás de piel
- Precio: sin lugar a dudas, uno de los mayores inconvenientes de este tipo de sofá es el precio. Debido a los materiales con los cuales se fabrica, el precio es más alto que la media. Es verdad que hay diferentes variedades de piel, pero en la gran mayoría de ocasiones el precio suele ser superior al sofá de tela. Si quieres un sofá de piel barato, entonces deberás optar directamente por los sintéticos.
- No apto para mascotas: la piel puede ser susceptible a los arañazos y a los daños causados por las garras de las mascotas. Si tienes mascotas, lo más seguro es que el sofá sufra bastante.
- Sensación de temperatura: como nos comentan los expertos de Sofacenter, cuando la temperatura es alta, la sensación de la piel no es muy agradable. Eso quiere decir que da sensación de que la zona está pegajosa porque no ventila demasiado. Eso significa que la sensación de calor se incrementa cuando hace calor ya de por sí. Lo contrario pasa con el frío, en ambientes demasiado fríos puede dar la sensación de más frío. Por ese motivo, se suelen recomendar en zonas donde la temperatura es más o menos siempre la misma.
Ventajas y desventajas de los sofás de tela
Los sofás de tela tienen una gran demanda, incluso podríamos decir que son de los más comercializados. Como vemos en el catálogo de Sofacentervalencia.com, actualmente hay una gran cantidad de sofás de tela, eso quiere decir que seguro que encontrarás el sofá que te interesa dentro del rango de este material. Además, suelen ser más baratos, de aquí que la demanda suela ser más alta. Dicho esto, pasamos a mostrarte los pros y contras de los sofás de tela.
Pros de los sofás de tela
- Variedad de opciones: los sofás de tela ofrecen una amplia variedad de opciones en términos de colores, patrones y texturas. Esto te brinda la posibilidad de seleccionar un sofá que se adapte perfectamente a tu estilo y decoración.
- Precios: los precios suelen ser mucho más económicos que los sofás de piel, por ese motivo son los que más se suelen comercializar. Analizando los precios de Sofacenter nos damos cuenta de que la diferencia de precio frente a los sofás de piel puede llegar a ser muy alta. Por supuesto, el precio final siempre dependerá de los materiales que se usen en su fabricación. Pero lo que está claro es que para los presupuestos ajustados suele ser la mejor opción.
- Comodidad: son sofás más suaves y más agradables al tacto, de aquí que podamos decir que para muchas personas sean la opción más cómoda. La tela puede proporcionar una sensación más acogedora y acolchada al sentarse.
- Agradable con todas las temperaturas: a diferencia de los sofás de piel, los sofás de tela no son tan sensibles a los cambios de temperatura. No se sienten tan fríos en invierno ni tan pegajosos en verano, lo que puede proporcionar una mayor comodidad durante todo el año.
Contras de los sofás de tela
- Durabilidad: la durabilidad frente al sofá de piel es inferior. Pero eso no quiere decir que duren poco. Si los cuidamos y los mantenemos correctamente también nos pueden durar bastante tiempo. El trato es fundamental para alargar su vida útil.
- Fácil de mancharse: la tela suele absorber con más facilidad las manchas. Eso quiere decir que mantenerlos limpios es más complicado. Eliminar las manchas en un sofá de tela es más complicado que eliminarla en uno de piel. Hay que actuar lo antes posible para evitar que la mancha se quede grabada en la tela
- Mantenimiento: como puedes imaginar, debido a que se manchan con más facilidad es importante que el sofá disfrute de un mantenimiento adecuado. Por ejemplo, puede ser una buena opción que aspires el sofá cada semana para retirar la suciedad exterior con facilidad. Así te será un poco más fácil limpiar el sofá en su interior.
- Mascotas: las mascotas pueden dañar la tela, sobre todo cuando tienen las uñas afiladas. Si tienes mascota deberás asegurarte de que el perro o el gato no dañe la tela del sofá. En este tipo de casos suele ser interesante apostar por materiales resistentes para evitar que el animal rompa el sofá con demasiada facilidad.
