Los lavabos suspendidos son una buena alternativa si estamos buscando lavabos de calidad eficientes, prácticos y de estilo minimalista para todo tipo de cuartos de baño. A continuación revisamos, de la mano de los mejores expertos, las principales ventajas e inconvenientes a tener en cuenta sobre los lavabos suspendidos. Sigue leyendo para valorar si un lavabo suspendido es la mejor alternativa posible para ubicar en tu cuarto de baño.
Qué son los lavabos suspendidos
Antes de proceder a valorar las principales ventajas e inconvenientes a tener en cuenta a la hora de escoger o no lavabos suspendidos para nuestro cuarto de baño, resulta fundamental tener claro qué son este tipo de lavabos y cómo funcionan.
Los lavabos suspendidos, también denominados popularmente lavabos de pared, son un tipo de lavabos que se encuentran fijados de manera directa a la pared del cuarto de baño mediante un seguro y eficiente sistema de anclajes. Estos lavabos suspendidos se instalan junto a tuberías de drenaje que suelen contar con diseños especialmente coquetos y estéticos para cuidar al máximo la estética del aseo.
Según los expertos, son una alternativa coqueta y funcional para los cuartos de baño amplios porque resultan muy elegantes y de estilo minimalista, pero también son perfectos para ambientes reducidos porque permiten aprovechar al máximo el espacio disponible.
Ventajas de los lavabos suspendidos
Una de las principales ventajas de los lavabos suspendidos en la que coinciden todos los expertos consultados es en que se trata de lavabos aptos para ubicarlos en todo tipo de espacios y cuartos de baño. Estos lavabos pueden ubicarse en hogares o en oficinas y se adaptan bien a todos los entornos. Además, como se ubican directamente en la pared, no requieren de un mueble de apoyo, con lo que permiten ahorrar muchísimo espacio, lo cual es una gran alternativa si no disponemos de mucho espacio en la zona del cuarto de baño.
Otra de sus principales ventajas es que se trata de lavabos que permiten conseguir un coqueto estilo minimalista, actual, vanguardista y moderno. Este tipo de lavabos permiten rediseñar tu cuarto de baño aportando un toque diferente, como podemos observar en hoteles y restaurantes.
Este tipo de lavabos, sobre todo si escogemos lavabos pequeños suspendidos, son especialmente ligeros, con un marcado estilo de diseño y un formato muy práctico, que consigue que se conviertan de forma sencilla en los protagonistas del cuarto de baño sin necesidad de contar con un gran tamaño ni abarcar mucho espacio a nivel visual.
Continuando con las ventajas de los lavabos suspendidos, cabe reseñar también que se trata de opciones especialmente versátiles. Los lavabos suspendidos son una gran alternativa que nos permitirá colocar el lavabo en la pared a la altura que mejor se adapte a nuestras necesidades o que más nos apetezca o nos convenga según nuestros requerimientos.
Si queremos conseguir ganar espacio en un cuarto de baño, sin duda los lavabos suspendidos serán la mejor alternativa que podemos tener en cuenta. Los lavabos suspendidos nos permiten disponer de una gran percepción del espacio de nuestro cuarto de baño. Sobre todo son interesantes en el caso de los pisos pequeños, ya que los lavabos pequeños de estilo suspendido son la clave perfecta para aportar espacio a este tipo de cuartos de baño.
Por si todo esto fuera poco, los lavabos suspendidos son mucho más sencillos de limpiar en comparación con otro tipo de lavabos. Por contra a lo que sucede con el resto de lavabos, como los de pedestal o los encastrados, los lavabos suspendidos permiten una limpieza realmente sencilla, ya que gracias a ellos podemos fregar el suelo cómodamente sin necesidad de apurar estas zonas. Del mismo modo, son fregaderos libres de uniones y de juntas que puedan llegar a ponerse negras.
Asimismo, con estos fregaderos también podremos ganar en diseño y en almacenamiento. Este tipo de lavabos suspendidos, como se ubican en la pared, permiten distintas opciones de almacenamiento variadas. Por ejemplo, es posible colocar diferentes baldas para ubicar albornoces o toallas de manera cómoda y sencilla con estos lavabos.
También son una opción muy interesante si queremos sacar el máximo partido posible al suelo de nuestro cuarto de baño. Los lavabos suspendidos nos permitirán hacer lucir mucho más la superficie de los azulejos del suelo de nuestro hogar, ya que, al no tocar el suelo aportan mucha ligereza a nivel visual al cuarto de baño.
Inconvenientes de los lavabos suspendidos
Como notas negativas a la hora de elegir lavabos suspendidos, debemos tener en cuenta que su principal contra es que su capacidad de almacenamiento suele ser nula, si los comparamos con otro tipo de lavabos que suelen incorporar cajones o diferentes armarios para ubicar objetos de aseo.
Del mismo modo, los expertos no recomiendan los lavabos suspendidos para los cuartos de baño que vayan a usar niños, ya que podrían llegar a subirse al lavabo jugando y si lo sobre cargan mucho podrían sufrir un accidente o el mueble podría llegar a sufrir sujeción a la larga.
Además, son algo más complejos de instalar en comparación con los lavabos de suelo, sobre todo si no contamos con mucha experiencia en este tipo de tareas.
Ahora bien, estas contras tampoco son demasiado graves, ya que, a la hora de elegir lavabos suspendidos básicamente debemos escoger opciones de calidad y valorar que la pared de nuestro cuarto de baño se encuentre en las mejores condiciones posibles para poder sujetar bien el lavabo (nunca deben ubicarse en paredes de pladur, ya que van anclados a la pared).
Si la pared es resistente para poder instalar el lavabo suspendido de forma segura y con las mejores garantías, probablemente no habrá mayores problemas a tener en cuenta. De esta manera, si anclamos bien el lavabo suspendido y seguimos las instalaciones de los fabricantes o solicitamos la instalación experta, no deberían haber problemas y serían igual de seguros que los lavabos clásicos, pero además mucho más funcionales y actuales.
