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Hay muchos casos que se pueden demandar sin la necesidad de la ayuda de un abogado. Pero la experiencia nos ha enseñado que lo mejor es recibir la ayuda de un abogado para que la sentencia caiga a nuestro favor con más probabilidad. Si acudimos sin conocimientos y sin ayuda de un profesional, la probabilidad de fracasar será bastante alta.
Igual si la demanda no pone en juego mucho dinero, puede ser una opción presentarla sin la ayuda de un abogado. En cambio, si hay mucho dinero en juego, no nos la tenemos que jugar. Siempre tenemos que contratar a un abogado que nos dirija y nos oriente para ganar el caso.
Como nos informan los abogados de Garanley, afrontar una demanda puede causar mucho estrés en la persona que ha sido demandada, sobre todo si no está familiarizada con ese tipo de trámites. Cuando una persona recibe una demanda, no la tiene que dejar aparcada con la esperanza de que igual desaparece. Cuando se recibe la notificación, lo más acertado es dar respuesta en el menor periodo de tiempo posible. En el caso de no hacerlo, el demandante podrá ganar el juicio con demasiada facilidad, incluso si no tiene razón. De esa manera, al introducir una respuesta, lo que hacemos es comenzar a defendernos. Gracias a la respuesta mostramos al tribunal que no estamos de acuerdo y queremos que se haga un estudio para ver cuál de las dos partes tiene razón.
El proceso en ocasiones no es complicado, pero si no se cuenta con unos conocimientos mínimos, la respuesta puede ser que no sea la adecuada. Para evitar errores que nos salgan caros, puede ser una buena opción contratar a un abogado. De esa manera se consigue que el profesional tome las medidas más aconsejables para que el juicio salga a nuestro favor. Es decir, acudir a un juicio sin la ayuda de un abogado representa un riesgo muy alto. Para evitar asumir esos riesgos te recomiendo seguir los siguientes pasos:
1- Consulta a un abogado sobre la demanda
Siempre tienes que ponerte en contacto con un abogado que sea especialista en la demanda que te está afectando. De esa manera estará familiarizado con los procedimientos a seguir y en consecuencia será más fácil salir triunfante. Además, al ser profesional, el abogado te ayudará a presentar argumentos a tu favor y a intentar resolver el caso fuera de los tribunales. Muchas demandas pueden ser retiradas a través de una negociación entre ambas partes.
2- Determinación de una respuesta
Para evitar problemas, con la ayuda de tu abogado tendrás que presentar una respuesta. El letrado dominará perfectamente el tema, de aquí que sea la persona que te indique el periodo de espera más recomendable. En ocasiones es mejor presentar la respuesta lo antes posible y en otras ocasiones a última hora. Todo dependerá del tipo de negociación que se quiera realizar. Lo importante es presentarla a tiempo si se tiene intención de hacerlo.
Por supuesto, esa respuesta se debe presentar usando las vías legales que se presenten en cada caso. Una vez más, si no tenemos conocimientos del tema, nos será complicado realizar esa presentación. En cambio, con la ayuda de un abogado todo será mucho más fácil.
3- Decisión de la respuesta
A la hora de realizar la respuesta tenemos que tener claro si queremos dar razón a la demanda para acabarla lo antes posible o en cambio queremos negar los cargos. En ese último caso tenemos que estar dispuestos a seguir con el juicio para defender nuestra inocencia frente a los cargos.
Si optamos por defender nuestra inocencia, tenemos que hacer un escrito de respuesta bien escrito. En ese escrito tenemos que exponer nuestros motivos por los cuales nos declaramos inocentes. La presentación debe ser la adecuada. Una persona que no sabe mucho de leyes es complicada que presente una respuesta adaptada. Por ese motivo, el abogado es la mejor figura para realizar la respuesta en nuestro nombre.
Es importante tener claro que cualquier dato que esté presente en la denuncia y no reciba respuesta es considerado por el juez como verdadero. Es fundamental estudiar a fondo la demanda para posteriormente hacer una respuesta completa que no se deje ni un solo detalle en el aire.
4- Enviar copia de la respuesta al demandante
Una vez elaborada la respuesta es el momento de mandarla al órgano jurisdiccional adecuado. Pero no solo se la tendrá que mandar a ese órgano, sino que tendrás que mandar una copia al demandante y a su abogado en caso de que disponga de uno. En ocasiones también es fundamental presentar una prueba de notificación al demandante al tribunal. El objetivo es dejar constancia de que la copia ha sido enviada y el demandante no pueda decir que no la ha recibido.
5- Negociaciones antes del juicio
Siempre se suele decir que un mal acuerdo es mejor que un buen juicio. Si ambas partes tenéis un abogado, puede ser una buena opción que os juntéis para llegar a un acuerdo. Los juicios no son buenos para ninguna de las dos partes, de aquí que los abogados siempre suelan optar por los acuerdos.
Si tienes claro que eres inocente y tienes las pruebas que lo demuestran, la negociación puede ser un buen momento para finalizar la demanda. Pero si el demandante no cede, no tengas miedo de seguir adelante. Con la ayuda de tu abogado te será mucho más fácil ganar el juicio frente a la demanda. No solo contarás en el juicio final con la ayuda de un profesional, también cuentas con las pruebas necesarias que demostrarán al juez que lo que dices es verdad. Las pruebas son fundamentales.
Y por supuesto, siempre tienes que seguir los consejos de tu abogado. Para eso le has contratado. Es el especialista en esos temas y será el que mejores consejos te ofrezca. Su objetivo es ganar el caso para que tengas una buena opinión sobre su trabajo. Por ese motivo, siempre hay que seguir su consejo porque sus objetivos son los mismos que los tuyos. Evitar que la demanda te haga daño en diferentes factores.
