¿Tienes una tienda o un negocio?, ¿te ves en la necesidad de transportar productos o hacer envíos? En ese caso seguro que estarás indagando en el amplio mundo del envase y el embalaje, dos conceptos muy asociados a la protección y distribución de diferentes artículos. Conocerlos en profundidad es lo que te ayudará a encontrar los adecuados para tu marca y adquirir las soluciones óptimas en tu caso particular.
Es muy habitual que estas dos palabras se usen prácticamente como sinónimos, pero lo cierto es que un envase y un embalaje son cosas diferentes, ¿lo sabías? Conocer qué es cada uno de ellos resulta fundamental, y es el primer paso para que puedas hacerte con el proveedor más indicado.
En este artículo te vamos a explicar qué es un envase, qué es un embalaje y las diferencias principales entre ambas alternativas. Con ello te ayudaremos a entenderlo bien y a usarlos con estrategia.
¿Qué es un envase?
El envase es un recipiente que sirve para guardar en su interior cualquier tipo de producto, para protegerlo, manipularlo, distribuirlo o almacenarlo. Es decir, se trata de una protección que está en contacto directo con el objeto y que permite poner una barrera entre este y el exterior. El envase se usa en cantidad de ámbitos diferentes, desde los servicios de paquetería hasta los negocios de alimentación.
En empresas especializadas como Servimark vas a encontrar una gran cantidad de envases diferentes, pues se trata de productos de lo más versátiles. Aquí te mostramos algunos de los más habituales:
- Envases de cartón. Los envases de cartón son muy habituales, ya que se trata de un material lo suficientemente resistente capaz de proteger a los productos en su interior. Se emplean para todo tipo de sectores, pues permiten guardar muebles, libros, comida y diversidad de utensilios con comodidad.
- Envases de comida. Los envases de comida son los que están especialmente ideados para guardar alimentos salvaguardando sus propiedades. Además, suelen ser de materiales que no se deterioran con facilidad al contacto con los aceites o la humedad que desprenden los alimentos y, en algunas ocasiones, también los encontrarás con la capacidad de mantener una temperatura determinada.
- Bolsas. Las bolsas están entre los tipos de envases más cotidianos y actualmente las puedes encontrar de muchos materiales diferentes como el papel, la tela o el plástico. Su misión es permitir que se transporten los objetos con las manos de forma sencilla gracias a sus asas y se protejan de los agentes externos como la lluvia.
- Estuches. Los estuches suelen tener un mecanismo de apertura sencillo, con una tapa, de forma que se pueda abrir y cerrar el paquete al busto sin necesidad de romperlo.
- Cajas. Las cajas proporcionan una gran versatilidad, pues en ellas se pueden tanto guardar como transportar objetos de toda naturaleza y tamaño. Lo común es que estén fabricadas con cartón o con tablas de madera.
- Envases desechables. Las opciones desechables son las que nos permiten envasar un producto en una sola ocasión y, después, se tiran. Son habituales en los negocios de comida para llevar porque los usuarios no los van a necesitar una vez han degustado el alimento.
- Envases ecológicos. Todos los tipos de envases pueden ser hoy en día ecológicos, ya que esta clasificación alude a los materiales con los que están fabricados. Se trata de recipientes que se elaboran con materias primas poco contaminantes, con procesos sostenibles y poco dañinos para el medioambiente. Lo común es que se puedan reciclar o reutilizar, con el fin de generar el menor residuo posible.
¿Qué es el embalaje?
El embalaje es una cubierta o caja, un envoltorio exterior que sirve para cubrir los objetos. Es común que se emplee para proteger un contenido y manipularlo de un modo sencillo, mientras se salvaguarda a la perfección. Rara vez sirve como proceso para el almacenamiento, pues su misión está realmente en el momento del transporte de las mercancías o los paquetes.
Puedes encontrar diferentes tipos de embalajes actualmente y estos son los principales:
- Embalaje primario. Protege el producto y suele cumplir también una función comercial u ornamental. Es decir, en este tipo de embalaje se suelen poner logotipos de empresa o mensajes que son perceptibles de cara al usuario o al observador casual.
- Embalaje secundario. El embalaje secundario también se conoce como empaque y sirve para abarcar varios embalajes primarios en su interior protegiendo diversos productos. Esto se hace para su seguridad durante el transporte o bien para la venta en packs.
- Embalaje terciario. La última categoría es como la anterior, aunque cumple una misión diferente. En este caso se va a usar para hacer envíos o para procesos de almacenamiento.
Principal diferencia entre envase y embalaje
Al conocer las definiciones de ambos objetos es posible que continúes pensando que son lo mismo, ya que resultan realmente similares. No vas del todo desencaminado, pues el envase no deja de ser un tipo de embalaje en particular, ahí está la cuestión que crea tanto desconcierto.
El envase no es otra cosa que el que se denomina como embalaje primario, es decir, el recipiente que va directamente en contacto con el objeto que se desea guardar o proteger. En él pueden ir distintivos comerciales o logotipos, ya que es la propia “caja” que lleva el producto como cobertura directa.
Sobre el envase pueden ir otro tipo de embalajes destinados a mejorar la protección del paquete durante su traslado. Por ejemplo, lámpara puede ir en una caja de cartón y después tener un paquete de papel que cubra la caja y la proteja de los golpes. Mientras que el papel es un embalaje, la caja es el envase.
Entonces, ¿cómo se utilizan estos dos productos? Pues todo depende del tipo de negocio que tengas o las necesidades de la materia prima. Cuando se trata de algo sencillo como un plato de comida que se va a tomar prácticamente en el mismo lugar, basta con cubrir los alimentos con un envase. Si la receta se va a trasladar a otro sitio, lo mejor será proteger el envase con un embalaje apropiado.