Enfrentarse a un despido puede ser una de las situaciones más desagradables de la vida adulta, sobre todo cuando este se considera improcedente. Los despidos no solo nos afectan moralmente, sino que además tienen un impacto directo en nuestra vida laboral y financiera. Por lo que en las situaciones en las que nos vemos ante un despido que no consideramos que sea justo tenemos que plantarle cara a la empresa.
En la actualidad, en España existen distintos tipos de despidos según las causas y motivos que puede utilizar la empresa para prescindir de los empleados. El despido improcedente es uno de los más controversiales, puesto que en muchos casos no existe realmente una causa justificada real. Esto ayuda a que el empleado pueda reclamar y hacerse valer, poniendo sobre la mesa sus derechos.
A continuación, queremos traerte una guía para saber qué hay que hacer cuando te despiden de manera improcedente y cuáles son tus derechos como trabajador. Una vez que sepas cómo protegerte ante esta situación y también cuánto pagan por despido improcedente o los pasos a seguir para reclamar un despido improcedente, tendrás en tu poder las herramientas para enfrentarte a este despido.
¿Cuándo un despido es improcedente?
Para poder determinar la imprudencia de un despido tenemos que tener realmente a qué se entiende como despido improcedente. De los dos tipos de despido más habituales que existen, que son el objetivo y el disciplinario, cada uno de estos puede tener asimismo una calificación de procedente nulo o improcedente. En este último caso, que es el que nos atañe, la característica principal será simplemente que no existe una razón válida ni justificada para llevar a cabo dicho despido.
Lo más habitual suele ser que un despido improcedente se considere tal, puesto que este no se ajusta a las leyes o el empresario no acredita una causa alegada, de manera que no existen ni pruebas ni justificación para llevar a cabo este despido. De esta forma, decimos que no existe una causa legal que puede respaldar este despido improcedente, ya sea porque bien no se ha seguido el procedimiento para notificar al empleado de la forma adecuada, no existe una causa real o se ha llevado a cabo este despido por temas de discriminación.
Los despidos improcedentes son más habituales de lo que nos imaginamos, y por ello la ley protege a los trabajadores ante estas situaciones. Los despidos improcedentes pueden recurrirse extrajudicial o judicialmente y además permiten a los empleados cobrar su derecho a indemnización por esta falta de la empresa. Por ello, en general, los despidos improcedentes se llevan a cabo siempre por causas que no se contemplan en la ley y, por lo tanto, es una decisión unilateral por parte de la empresa que no tiene en cuenta ni los derechos ni las obligaciones de su empleado.
Aunque muchas personas pueden confundirse al no saber la diferencia entre un despido improcedente y el despido nulo, lo cierto es que sí que existen ligeras diferencias, ya que el primero sucede cuando no existen causas justificadas para rescindir el contrato, mientras que el nulo se asocia más bien a otras causas relacionadas con una discriminación o un incumplimiento de los derechos fundamentales del empleado. Aun así, ambos despidos encajan dentro de la misma categoría y podemos recurrir de la misma forma.
¿Qué hacer ante un despido improcedente?
Una vez que ya tenemos claro que nos han despedido de forma improcedente, lo siguiente será comprender exactamente cuáles son nuestros derechos y qué podemos hacer ante esta situación. Como ya hemos mencionado, existe la posibilidad de que un trabajador que ha sido despedido de forma no apropiada pueda llevar a cabo una reclamación. Esta situación deberá ser evaluada de forma individual por cada trabajador antes de tomar una decisión.
Aun así, generalmente si hablamos del proceso de despido improcedente, seguiríamos los pasos que comentamos a continuación:
- Lo primero de todo y lo más aconsejable es que revises tu contrato laboral y tus derechos laborales conforme a tu convenio, así como también a las leyes laborales locales. Esto puede ayudarte a encontrar herramientas con las que pelear.
- Una vez que comprendas bien la situación y entiendas tus derechos y responsabilidades, será también bastante apropiado que busques asesoramiento legal profesional antes de apresurarse y tomar decisiones de las que más tarde te puedas arrepentir. Tener orientación de profesionales que te indiquen cómo proceder puede salvarte de muchos quebraderos de cabeza.
- A continuación, deberás verificar que en la carta de despido que te ha enviado la empresa se recogen debidamente todas las razones y motivos que justifican el despido. Si no has recibido ninguna carta debes solicitarla.
- Asimismo, se deberá firmar como no conforme en el contrato para que quede plasmada tu disconformidad con la situación. No firmes ningún otro documento de terminación del contrato sin que tus abogados lo revisen primero, puesto que en el caso de aceptar tu despido no existiría después posibilidad de reclamar ni de obtener una indemnización por dicho despido.
- Si estás pensando en reclamar, puede ser buena idea también que recopiles cualquier prueba que pueda fortalecer tu caso y respaldarte por si la situación llegue a los tribunales. Armar una buena defensa será esencial para ganar el caso.
- Una vez que se te haya notificado este despido, tú como trabajador tienes 20 días hábiles para poder presentar una solicitud de conciliación en el SMAC. De esta forma, la conciliación será la primera manera en la cual empresa y empleado tratarán de llegar a un acuerdo para enmendar esta situación.
- Si no es posible llegar a un acuerdo, entonces se podrá demandar a la empresa por este despido improcedente acudiendo al Tribunal de lo social. De nuevo, también se dispone de 20 días para llevar a cabo este proceso, en el cual se tendrá que adjuntar la reclamación con los motivos que el empleado considera que han llevado a este despido improcedente, las pruebas, todos los datos de la relación laboral, el contrato, la carta de despido y la solicitud de conciliación, así como los datos identificativos del trabajador.
- El siguiente paso nos llevaría al juicio en el Juzgado de lo Social propiamente dicho, donde ambas partes argumentarían su posición y sería el juez quien tomaría la decisión respecto al tipo de despido, considerándolo improcedente o no.
- Al terminar el juicio, se llevaría a cabo la sentencia, en la cual se declararía que, si el despido ha sido improcedente, la empresa debería readmitir al trabajador inmediatamente en su puesto de trabajo y en las mismas condiciones en las que este se encontraba previamente al despido. La otra opción sería la de pagarle una indemnización compensatoria.
Una vez que ya hemos visto qué hacer ante un despido improcedente y los pasos que tenemos que seguir, queremos recomendarte la mejor ayuda profesional, puesto que sabemos la importancia de sentirnos seguros, arropados, comprendidos y escuchados en un proceso como este. En AbogadosDuran, un bufete de abogados laboralistas especializados en derecho laboral y de seguridad social, podrás encontrar el asesoramiento y la defensa jurídica de calidad que necesitas para enfrentarte a este proceso con todas.
Cuánto me tienen que pagar por despido improcedente
Después de comprender cómo proceder ante un despido improcedente y de qué manera reclamar ,lo siguiente es que tengamos bien claro cómo funciona la indemnización. En este apartado queremos comentar cuánto te pagan por despido precedente enseñándote bien la fórmula que se utiliza para calcular el despido improcedente y, por lo tanto, la cuantía que le deben abonar.
En general, calcular la indemnización por despido improcedente es bastante sencillo, puesto que se calcula con base en 33 días de salario por año trabajado, existiendo un límite máximo de 24 mensualidades. En el caso de que el trabajador llevase en la empresa desde antes del 12 de febrero del 2012, se aplicaría una indemnización de 45 días por año trabajado, con límite de 42 mensualidades. Esto se debe a que la reforma laboral del 2012 cambió la cuantía.
Ya hemos comentado que la indemnización por despido improcedente será una de las dos opciones que valorará el empresario, de modo que de escoger está sobre la reincorporación debemos asegurarnos en todo momento de que el pago es el correcto y para ello la fórmula sería la siguiente:
Indemnización = Salario diario x Meses trabajados x 33 o 45 días de salario / 12 meses del año
De esta manera, podríamos calcular que para una persona que haya trabajado aproximadamente 12 meses con un sueldo de 50 euros al día, la inmunización rondaría los 1.650 €. Esto situándonos en una línea temporal posterior a la reforma. De la misma manera, así nos vamos a un ejemplo en el cual una persona cobra 43 euros al día, ya ha trabajado aproximadamente 5 años, entonces podríamos plantarnos perfectamente ante una indemnización de 7.000 euros.
Por todo esto, es importante conocer bien tu salario, el convenio colectivo al cual se acoge tu empresa y también cuál es tu paga diaria. De la misma forma, tener claro cuánto tiempo llevas en la empresa y tu antigüedad te ayudará a poder establecer de una forma clara y simple cuánto vas a cobrar de indemnización tras un despido improcedente siguiendo esta fórmula.