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¿Tu salón tiene unas dimensiones reducidas, pero no quieres renunciar a la comodidad de tener dos sofás? ¡Estás en el sitio adecuado! Los salones pequeños ofrecen un gran atractivo si sabemos cómo combinar sus diferentes elementos para ganar unos centímetros de más y crear una estancia de lo más acogedora, cómoda y funcional.
En el caso de los salones pequeños, habremos de prestar especial atención al diseño y la distribución, incluyendo muebles que se adapten al espacio para crear una sensación de confort. Por tanto, quedan descartados aquellos sofás de gran tamaño, así como incluir muebles o accesorios que bloqueen el campo de visión, pues harán que el espacio luzca más pequeño todavía. Un buen consejo sería apostar por sofás de brazos abiertos y patas expuestas, los cuales, con sus formas, crean una sensación de espacio abierto, en el que la luz se filtra por cualquier recoveco del salón.
Este articulo te propone varios modelos en los que inspirarte si quieres incluir en tu salón pequeño dos sofás. Pero, antes de ello, hemos recopilado una serie de prácticos consejos sobre cómo colocarlos, para que te sirva de guía y puedas aplicarlo en tu hogar.
Claves prácticas para colocar dos sofás en un salón pequeño
¿Cuál es la distribución más adecuada? ¿Cuáles son las medidas apropiadas de los sofás? O ¿Cómo no me quedo sin espacio? Son algunas de las preguntas que pueden asaltarte en torno a este tema. No te preocupes, ¡te las resolvemos!
1.- Apuesta por la forma en L
La distribución en L, una de las más habituales es, también una de las más prácticas. Las medidas del sofá estarán determinadas por la longitud de la pared frente a la que vayan apoyadas los sofás.
Aunque, si apuestas por la forma en L, te aconsejamos no colocar todos los muebles demasiado cerca de las paredes. Para que la habitación parezca más espaciosa, aleja el sofá de la pared y coloca una pequeña consola o una estantería en su lugar.
2.- Enfrentados
Los sofás enfrentados son la distribución ideal si te encanta recibir las visitas de tus amigos y familiares con los que disfrutar de una buena charla en el sofá. Esta distribución, frente a frente, favorece la fluidez de la conversación.
Puedes colocar una mesa pequeña en el centro y, mientras que un sofá esté apoyado o alejado de la pared por una estantería, el otro puede delimitar el espacio del salón, actuando como separador entre estancias.
3.- Ten en cuenta la escala y las proporciones
Será mucho más fácil encontrar el sofá que se amolde al salón que no al revés. Por ello, elige sofás y mobiliario que estén proporcionadas con el tamaño de la habitación. Si te decides por sofás, sillas o muebles de gran tamaño, se reducirá visiblemente el espacio, creando una sensación un tanto agobiante.
Si tienes claro el diseño y las proporciones adecuadas que han de tener tus sofás, no te pierdas el amplio y variado catálogo que encontrarás en https://sofas.top/ donde descubrirás tu sofá perfecto, sean cual sean las medidas de tu salón.
4.- Funcionalidad, ante todo
Si bien esto no supone una renuncia a tener dos sofás en nuestro comedor, sí es una llamada a apostar por la comodidad y la funcionalidad. Si, por más que has cambiado las distribuciones, no puedes colocar dos sofás en tu salón, decántate por la opción sofá + butaca o sillón.
En los últimos años, los sillones orejeros están siendo uno de los muebles más escogidos para cualquier salón. Aportan calidez, comodidad y, sobre todo, un buen ahorro de espacio. Antes de crear una distribución que, con el tiempo, pueda resultar incómoda, apuesta por introducir muebles que te ayuden a sumar confort.
Cómo decorar un salón pequeño con dos sofás
Una vez tenemos claros aspectos de la distribución que pueden resultarnos de lo más útiles, es el momento de abordar algunas tips de decoración en las que inspirarte para crear tu salón ideal.
Colores claros
Los colores claros, como el beige, los tonos nude o los neutros, te ayudarán a crear un entorno menos recargado, más luminoso y amplio. Justo lo que necesitas si deseas colocar dos sofás en un salón pequeño.
Como vemos en el ejemplo, paredes y techo están pintadas por con un blanco roto ideal para aportar luz a la habitación. Incluso los textiles, como la alfombra y las cortinas, apuestan por las tonalidades beiges que, además, suman un plus de calidez.
Madera
Si a la gama de neutros le añadimos toques en madera, potenciamos, todavía, más la sensación de amplitud. Baldas, mesa de centro y mesas auxiliares fabricadas en madera aportarán calidez, sensación de hogar y crearán un conjunto de lo más armónico.
Además, el comedor que vemos en la imagen es un ejemplo excepcional de cómo emplear los sofás como separadores de espacio.
Muebles ¡sí! Pero no más altos que los sofás
Incluso lo más partidarios del estilo minimalista han de incluir, en el salón, otros muebles además de los sofás.
Como vemos en la imagen, la mesa de centro, los taburetes e, incluso, la mesa destinada a las comidas, son de la misma o de inferior altura a los sofás. Este efecto ayuda a focalizar la atención en los sofás, así como a tener una visión más equilibrada del conjunto. Como podéis ver, la elección de los colores sigue siendo tonos claros y tonos madera. Es la combinación ganadora para los salones de pequeñas dimensiones.
Apuesta por la simetría
En el diseño de interiores, la simetría se emplea para crear entornos armoniosos y equilibrados. Funcionan a la perfección para aquellos salones que tienden a ser rectangulares, así como para realzar y extraer todo el potencial de los espacios pequeños.
En este caso, se ha apostado por jugar con los tonos neutros y los dorados, lo cual ha creado un salón de lo más elegante en el que los dos sofás enfrentados conducen nuestra mirada a la preciosa chimenea.
Incluye espejos
Los espejos son tus grandes aliados a la hora de hacer que tu salón parezca más grande. A la hora de decorar tu acogedor salón con dos sofás, incluye un espejo en la pared cerca de una ventana o frente a ella, para que refleje el exterior y se cree un juego visual que genera sensación de amplitud.
Tanto durante el día, con la luz solar, como por la noche, con la iluminación de tus lámparas, los espejos reflejarán la luz, rebotándola hacia el interior.
Repite patrones para crear más espacio
Se trata de un recurso de lo más útil y que, además, queda de maravilla. Incluir telas en los sofás, en las cortinas o en las alfombras genera una sensación en la que parece que el espacio se diluya y se expanda.
La tela de la imagen, de motivos vegetales, trae un entorno exterior al interior del hogar. Para crear dicha sensación de amplitud, apuesta por los estampados en tonos claros que no sobrecarguen la estancia.