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Como consumidor tienes una serie de derechos por ley y estos deben ser respetados. Si notas que tus derechos no están siendo respetados, tienes derecho a reclamar a los organismos adecuados para que esos derechos puedan ser respetados.
Derecho a la protección de los intereses
Como consumidores tenemos derechos a disfrutar de un presupuesto previo o conocer el precio que tiene el servicio o producto en el cual estamos interesados. El precio definitivo tiene que respetarse, al igual que las ofertas y promociones temporales que se lancen para atraer a los clientes.
En el momento de realizar la compra, el cliente tiene derecho a recibir una factura o copia del contrato. En todo momento tienen que quedar claro las tarifas y los precios.
Después de la compra, el cliente tiene derecho a recibir los documentos oportunos que garanticen la garantía del producto o del servicio y en el caso de ser necesario se debe entregar un manual de instrucciones. También se tiene el derecho a tener un servicio técnico para poder reparar cualquier avería que se pueda provocar y disfrutar de hojas de reclamaciones en caso de que no estemos de acuerdo con algo. En ese momento se podrán en marcha los mecanismos adecuados para poner mediación entre el consumidor y la empresa o marca.
Derecho a reparaciones
Como nos comentan desde este despacho de abogados profesionales en la defensa del consumidor Granada, los consumidores tienen derecho a que un producto pueda ser reparado sin coste para el cliente, siempre y cuando el problema haya sido producido dentro de la garantía. Y si la avería provoca daños, también tendrá derecho a una indemnización por daños y prejuicios. Esta indemnización dependerá de los daños y normalmente se suele dar a través de un sistema arbitral de consumo.
Derecho a la representación
Los consumidores siempre tienen derecho a que sus derechos sean defendidos a través de las asociaciones de consumidores. En nuestro país hay diferentes asociaciones, siendo una de las más conocidas la OCU. Estas entidades son privadas y sin ánimo de lucro. Su objetivo principal siempre tiene que ser el de proteger al consumidor frente a las empresas y así conseguir hacer valer sus derechos.
A través de estas asociaciones los diferentes consumidores se pueden unir para hacer más fuerza y en consecuencia tener más fácil hacer valer sus derechos, sobre todo si el problema viene dado con una gran empresa que hace oídos sordos al problema. No hay que olvidar que las asociaciones de consumidores disponen de diferentes medios propios para podernos orientar e indicarnos cuales son las mejores medidas para poder conseguir hacer respetar nuestros derechos. Y no solo informan, sino que también tramitan las reclamaciones para conseguir resolver los conflictos entre empresa y cliente en el menor periodo de tiempo posible. Normalmente se suele realizar a través de arbitrajes.
Derecho a la seguridad y salud
El consumidor tiene derecho a que el producto que ha comprado sea seguro, por lo que la empresa tiene que realizar pruebas de seguridad que permitan al consumidor disfrutar de dicha seguridad. Un producto dice ser seguro cuando en un uso normal y sin manipulación es seguro y no presenta ningún peligro. La empresa no se hará cargo de posibles daños si el producto ha sido manipulado sin su permiso. En ese caso el problema recae en manos del propio consumidor.
Derecho a la protección de datos
El cliente siempre tiene derecho a que la empresa no venda sus datos dentro de la ley de protección de datos. El objetivo es evitar que la empresa pueda hacer negocio con nuestros datos y nosotros podamos estar desprotegidos. Es una ley muy estricta que hace que las empresas no se la salten. En caso de no cumplir la ley, la empresa podría recibir una multa realmente importante.
Derecho a la protección administrativa
Dentro de las leyes de protección a los consumidores, se indica que la administración pública tiene que ofrecer servicios que ayuden a los consumidores a hacer valer sus derechos de manera gratuita. Estas oficinas públicas tienen el objetivo de orientar y defender al cliente frente a condiciones abusivas en la compra o adquisición de un servicio.
Si piensas que tus derechos como consumidor están siendo vulnerados, no lo pienses y reclama para hacerlos valer. No tengas miedo, ya que la ley está de tu parte.
