Cómo elaborar un trabajo académico

Durante tus años en la universidad, además de los exámenes, te enfrentarás a multitud de trabajos académicos que compartirán, a grandes rasgos, unos requerimientos muy similares.

Salvando las diferencias entre unos y otros, hay dos cosas que siempre habrás de aplicar: la constancia y la meticulosidad. Atrás quedaron aquellos trabajos de secundaria con los que, a poco que estuviera bien redactados y la información fuera coherente, tendrías, al menos, el aprobado. La universidad no es así.

El manejo y cotejo de las fuentes, normas de citación y estructura del trabajo académico, son los pilares sobre los que se sustenta una buena nota. Incluir la información más o menos indicada dependerá de tu criterio.

En este post, te damos las claves para elaborar un trabajo académico que te de el pase al sobresaliente. Saber estructurar la información de manera clara y ordenada ya es un punto muy positivo de cara a la evaluación. Te contamos cómo hacerlo para triunfar en cada uno de tus trabajos académicos.

Cómo empezar un trabajo universitario

¿Cuál es el tema de tu trabajo? Delimitar el contenido y saber qué información vamos a abordar será el primer paso.

En ocasiones, los trabajos académicos versan sobre un tema predefinido por el profesor. En caso de que quede a libre elección, decántate por un tema que te resulte atractivo e interesante, pues vas a dedicarle horas de tu tiempo.

Una vez escogido el tema, ¿qué puntos o subapartados vas a tratar? Si, por ejemplo, tu trabajo trata sobre la pintura renacentista, sería interesante determinar el periodo en el que te vas a centrar, los pintores y pintoras que van aparecer en tu trabajo, y cuáles serán tus conclusiones finales.

Una vez tenemos el tema y los subapartados, tendrás una idea bastante definida sobre qué información necesitas. Es el turno de hacer una búsqueda bibliográfica, esto es, las fuentes que te servirán para realizar tu trabajo académico.

La búsqueda de las fuentes es un proceso que va elaborándose por sí mismo. Una fuente te llevará a otra y, de esa otra, encontrarás otras interesantes y útiles. En poco tiempo, habrás conformado un corpus bibliográfico muy rico y abundante con el que empezar a trabajar.

Cómo se estructura un trabajo académico

Llegamos a este punto teniendo: tema, capítulos y bibliografía.

Ahora llegar el momento de establecer qué estructura tendrá el trabajo académico para presentar la información de manera coherente y ordenada.

La estructura de un trabajo académico consta de tres bloques bien diferenciados:

• Presentación o parte preliminar: está integrada por la portada del trabajo, donde no puede faltar el título, tu nombre, asignatura, profesor y año académico, y el índice.
• Cuerpo del trabajo: el cuerpo o desarrollo es el contenido propiamente dicho. Dentro del cuerpo del trabajo encontramos los subapartados o capítulos que desarrollan la información. Está formado por: introducción, capítulos y conclusiones.
• Bibliografía: de suma importancia. Es la parte de tu trabajo que muestra tus fuentes, esto es, aquellos referentes en los que te has basado para recabar la información e incluirla en tu trabajo. Ya te adelantamos que ha de ser extensa.

¿Se puede encargar un trabajo académico?

Se trata de una cuestión que ronda la cabeza de muchos estudiantes. Si alguna vez te has planteado o te estás planteando encargar un trabajo académico, lo cierto es que es posible.

La universidad nos pone a prueba. Trabajos, exámenes, prácticas… pocas serán las semanas en las que te hayas limitado a ir a clase y nos hayas dedicado parte de tu tiempo a estudiar o a hacer trabajos.

En ocasiones podrás verte abrumado con los plazos, poniendo en juego la nota final de la asignatura. ¿Por qué llegar a esta situación cuando puedes presentar un trabajo idóneo gracias a expertos en la materia?

Encargar un trabajo académico puede suponer un gran alivio, pues te permitirá dedicar tu tiempo a otras tareas más importantes. Ahora bien, ¿a quién encargar tu trabajo académico? No te pierdas lo que viene a continuación.

¿Dónde encargarlo con seguridad?

A poco que investigues, descubrirás varios portales que ofrecen sus servicios en este sentido. Encargar un trabajo académico puede suscitar dudas e incluso estrés, dado que estás delegando una tarea importante y que repercute en tu evaluación.

¿Quieres deshacerte de la inseguridad y los miedos y encargar un trabajo académico con total confianza y tranquilidad? Hazlo en tustrabajosuniversitarios.com y despreocúpate. ¿Los motivos? Estarás dejando tu trabajo académico en manos de profesionales altamente cualificados que elaborarán tu tarea como si fuera suya.

Basándose en las especificaciones que tú les indiques, ajustarán el trabajo académico a tus requerimientos y a los plazos establecidos. Sin plagio y sin retrasos, porque tu trabajo académico podrá llegar un día antes de lo previsto, pero, un día después, ¡nunca!

Pasos para realizar un trabajo académico

Una de las claves para el éxito en cualquier trabajo académico, es seguir un plan establecido. Basta con seguir un sencillo método basado en cuatro pasos para realizar un trabajo de calidad y cumpliendo los plazos. ¿Quieres saber cómo? ¡Atento!

Diseña un calendario

La organización es clave. Desde el mismo día que tengas noticia de la fecha de entrega del trabajo, calcula el tiempo que necesitarás para elaborarlo, dividiendo el trabajo en días. Haz de un trabajo grande, pequeñas tareas asumibles.

Busca y recopila información

Este paso, como ya sabes, es posterior a la elección del tema y los subapartados. Sabiendo hacia dónde enfocar el tema, encontrar libros, artículos o páginas web relevantes para tu tema será mucho más sencillo.

Redacta la información

Aborda cada subapartado de manera individual y no pases al siguiente hasta haberlo terminado.

Esto no quiere decir que, si encuentras información relevante para un capítulo en concreto, no te apuntes la idea. Pero sí recomendamos concentrarse en cada uno de los apartados de manera individual.

Una vez concluido tu trabajo, habrás de conferirle una visión integral, en el que todas las partes sean complementarias las unas de las otras. Es decir, el trabajo ha de estar perfectamente cohesionado.

Partes de un trabajo académico

Como hemos avanzado en el punto de la estructura, un trabajo académico se compone de presentación, cuerpo del trabajo y bibliografía.

Dado que la parte de la presentación ya ha sido abordada, veamos de manera más detallada las partes del cuerpo del trabajo.

Introducción

Parte crucial, pues es la carta de presentación de tu trabajo. Has de sintetizar, de manera clara y concisa, todo lo que el profesor va a encontrarse en las siguientes páginas.

Te recomendamos abordar la introducción al final, cuando tengas un conocimiento global de tu trabajo.

Los capítulos en los que se divide tu trabajo constituyen la parte central del documento, la más extensa y en la que demuestras tu dominio sobre el tema.

Conclusiones  

Recuerda que, los trabajos académicos, son la antesala al TFG, por lo que el apartado de Conclusiones, tan importante en el trabajo final de trabajo, habrás de ir trabajándolo lo antes posible.

En este apartado expones tus ideas finales, las cuales han de ser originales y aportar, en la medida de lo posible, un punto de vista novedoso.

Bibliografía

El apartado bibliográfico ha de mostrar, por un lado, las fuentes empleadas y, por otro, tu dominio sobre las normas de citación.

Saber cómo citar las fuentes es de gran importancia de cara a la evaluación final. Has de conocer las normas para elaborar la bibliografía de acuerdo a tu área de conocimiento.