¿Barniz o sellador de madera?

A la hora de realizar trabajos sobre madera, en muchas ocasiones nos surge la duda de si usar barniz o un sellador de madera. Son productos que en un primer momento pueden parecer parecidos, pero no siempre se deben usar de manera indiscriminada. Para ayudarte a elegir el producto ideal según el trabajo que vas a realizar, te vamos a mostrar información de cada uno de ellos.

¿Para qué sirve el sellador de madera?

Podemos decir que el sellador de madera es un producto que se ha diseñado para rellenar los huecos en la madera. El objetivo es rellenar los huecos que se han producido por la mala unión entre dos piezas o por posibles grietas provocadas por diferentes factores. En ocasiones, el producto también se puede usar para unir madera con otro material, siempre y cuando sea compatible.

Mirando el catálogo de acrílicos de https://soudalcenter.es/1053-acrilicos nos damos cuenta de que en la actualidad hay muchos selladores de madera. Dependiendo del trabajo que queramos realizar, deberemos optar por uno u otro. Lo que está claro es que siempre debemos optar por un sellador de madera de calidad para certificar que el resultado final del trabajo va a ser profesional.

La aplicación es muy sencilla, aunque en todos los envases vienen las instrucciones para que el resultado sea el adecuado. Concretamente hay que poner la masilla de madera correctamente y certificar que los huecos quedan bien cubiertos. Si la pieza de madera va a estar en contacto con corrientes de aire, agua o incluso suciedad, tendremos que usar un producto resistente a dichos factores.

¿Para qué sirve el barniz?

El barniz es la opción más conocida, pero no siempre sabemos cómo usarlo correctamente.

Para que te hagas a la idea, el barniz es una disolución de resinas y aceites en una sustancia volátil. El objetivo es aplicar el producto sobre una superficie para conseguir que en contacto con el aire se endurezca. Gracias a ese endurecimiento podemos conseguir una capa protectora que permite que el material sobre el cual se ha puesto esté más protegido. Además, actualmente hay barnices que aporten brillo a la madera o material, al igual que también permiten modificar el tono del material y la textura.

Como nos indican desde Soudal Center, hay muchos tipos de barniz entre los que elegir. Para certificar que el resultado final del trabajo es el adecuado, siempre hay que optar por el barniz que realmente se adapta al trabajo que vamos a realizar.

Normalmente los barnices se fabrican para que el mobiliario tenga una mayor duración, pero para conseguir esa duración es importante elegir la opción adecuada:

• Barniz sintético: es de los más usados para proteger los muebles. Ofrecen acabados lisos y aumentan la resistencia de los muebles. Es un tipo de barniz que se puede usar tanto en mobiliario de interior como en exterior.
• Barniz de poliuretano: es la opción más recomendada a la hora de proteger superficies que se usan mucho. Es un barniz que aguanta mucho el roce, de aquí que suela ser una buena opción en los suelos de madera entre otras opciones.
• Barniz acrílico: en ocasiones también es conocido bajo el nombre de barniz de agua. Es una variedad de barniz ideal para pequeños trabajos, aunque también da buenos resultados a la hora de proteger el mobiliario de interior. Uno de los puntos fuertes es que es fácil de usar y la disolución es muy sencilla. Una buena opción a la hora de renovar muebles y dejarlos como nuevos.
• Barniz nitrocelulósico: es de las opciones menos usadas. Se usa principalmente para instrumentos o para cosas delicadas. Solo se puede usar en piezas de interior porque al contacto con el sol tiende a coger un color amarillo bastante feo.

Barniz o sellador: cuál usar primero

Antes de ponernos manos a la obra para reparar un mueble, en primer lugar, tenemos que examinarlo para ver que fallos tiene. No es lo mismo trabajar sobre un mueble en perfectas condiciones que sobre un mueble que tiene algunas grietas.

Si el mobiliario tiene grietas, lo primero que tenemos que hacer es taparlas con un buen sellador de madera. De esa manera se consigue que la madera quede lisa y en consecuencia sea mucho más fácil de trabajar.

Cuando las grietas han quedado selladas y el mueble ha quedado perfecto, será el momento de aplicar una capa de barniz. De esa manera se consigue que el mueble tenga un plus de protección y dure mucho más tiempo.

Pero el barniz no se debe aplicar a la ligera, en primer lugar, hay que realizar un trabajo de lijado. Siempre hay que usar una lija adecuada al tipo de madera sobre la cual se va a trabajar.

Posteriormente hay que realizar un trabajo de limpieza para eliminar la suciedad y el polvo que se ha provocado a través del trabajo de lijado.

Finalmente tenemos que realizar la imprimación. Este trabajo lo podemos realizar con la ayuda de un rodillo. Pero las brochas y pinceles también son grandes herramientas a la hora de obtener buenos resultados. Como puedes imaginar, el rodillo es la mejor opción para superficies grandes. Para las más pequeñas hay que usar la brocha o incluso el pincel. Lo importante es que la distribución sea la adecuada para que el resultado sea óptimo.

Para finalizar, hay que dejar secar el mueble sobre el cual hemos aplicado el barniz. Pasado el tiempo recomendado por el fabricante ya podrás usar sin miedo el mueble. Verás que ha quedado como nuevo.

¿Qué es el barniz sellador para madera?

Es un producto que nos ofrece conseguir un resultado más profesional en los trabajos realizados sobre la madera. El mismo es bastante fácil de usar y ofrece la siguientes ventajas:

• Fijación: sin lugar a dudas destaca por ofrecer una mejor fijación de la madera. Para que te hagas a la idea, el color o incluso el barniz quedarán mucho más impregnados en la madera, lo que quiere decir que su durabilidad será superior.
• Acabado: es un producto que permite conseguir un acabado mucho más profesional. No solo mejora a nivel de suavidad, también de textura. Incluso se presenta como una buena alternativa a la hora de eliminar los nudos de madera que pueden sobresalir.
• Poder sellador: tiene un alto poder sellador. Permite que la madera transpire, pero evita que la humedad pueda dañar el mueble sobre el cual se ha puesto el producto.

Es verdad que aplicar el sellado de madera es un trabajo extra que no todo el mundo quiere realizar, pero podemos decir que los trabajos son más profesionales y lo más importante, duraderos.