
El dolor es una experiencia común en la vida de las personas. Desde pequeños golpes al jugar, pasando por procedimientos médicos, hasta complicaciones de salud más serias, el dolor forma parte de nuestra existencia.
Sin embargo, no se trata sólo de una sensación física. Muchas veces, el dolor va acompañado de emociones intensas como el miedo, la ansiedad o incluso el estrés. Un miedo que puede llevar a que las personas eviten tratamientos necesarios o se sientan incapacitados para enfrentar situaciones que requieran una intervención médica.
Qué es el dolor
El dolor es una sensación desagradable que nos advierte de que algo no va bien en nuestro cuerpo. Se trata de una respuesta del sistema nervioso ante estímulos que pueden dañar nuestros tejidos. Aunque se asocia frecuentemente a sensaciones físicas, el dolor también puede tener una dimensión emocional y psicológica. Por ejemplo, el dolor puede variar en intensidad y duración, y es posible que lo experimentemos de forma diferente según la causa o la situación.
Desde un punto de vista físico, el dolor es el resultado de una señal enviada por los nervios al cerebro. Cuando se produce una lesión, se activan receptores que detectan daños o cambios en la temperatura, la presión o la composición química de los tejidos. Estos receptores, conocidos como nociceptores, transmiten información a través de la médula espinal hasta llegar al cerebro, donde se interpreta y se genera la sensación de dolor.
Aunque el dolor es una experiencia desagradable, cumple una función esencial. Es una señal de alerta que nos protege de situaciones potencialmente dañinas. Sin esta señal, podríamos sufrir lesiones graves sin darnos cuenta, por lo que resulta esencial para detectar daños.
Qué causa el miedo al dolor
El miedo al dolor, también conocido como algofobia, es una respuesta natural. Este miedo puede surgir como resultado de diversas experiencias, tanto personales como aprendidas a lo largo de la vida. Conocer sus causas puede ayudarnos a entender por qué reaccionamos de cierta forma ante la posibilidad de sentir dolor y, a su vez, fomentar estrategias para manejarlo de manera más adecuada.
Una de las razones más comunes para tener miedo al dolor es haberlo experimentado en situaciones anteriores de forma intensa o inesperada. Las experiencias traumáticas, especialmente en el ámbito médico, pueden dejar una huella emocional que se traduce en ansiedad ante nuevos episodios.
Otro factor importante es la ansiedad general y la falta de información. Muchas veces, el miedo surge de lo desconocido. La idea de someterse a un procedimiento médico o enfrentar una situación dolorosa puede ser aterradora si la persona no tiene claro qué esperar. La incertidumbre acerca de la duración, la intensidad o incluso las consecuencias del dolor puede llevar a que se imagine de forma exagerada cada posible escenario negativo.
Cómo combatir el miedo al dolor

Aunque hay muchas formas de encarar el miedo al dolor, como mentalizarse de la experiencia, relativizar las posibles consecuencias o apelar a la calma antes del proceso para evitar caer en la histeria, lo cierto es que muchas veces resulta complicado mantener el autocontrol. Por eso, se hace necesario recurrir a una alternativa mucho más segura que pueda suprimir por completo el miedo y la ansiedad que produce la exposición al dolor.
Los servicios anestésicos ambulatorios extrahospitalarios de Sedalux han demostrado ser una alternativa muy eficaz para aplacar los problemas del dolor. No sólo la sensación en sí, sino también el miedo que genera.
Gracias a la apuesta de Sedalux por democratizar las ventajas de la anestesia, ahora es mucho más sencillo olvidarse por completo del dolor en una visita al dentista, al ginecólogo, al fisioterapeuta o al cirujano estético. También está gozando de una enorme acogida la anestesia para tatuajes, gracias a la cual ahora por fin es posible hacerse un tattoo en zonas sensibles sin experimentar dolor durante el proceso, lo que agiliza el tatuaje al no producirse tensiones musculares por las molestias, y pudiendo hacer el estudio un tatuaje más grande en menos tiempo.
Sedalux lo forma un equipo de anestesiólogos especializados y altamente capacitados para ofrecer servicios anestésicos de calidad 100% profesionales. Se lleva a cabo un estudio previo de la condición física y fisiológica del paciente, y al acabar se lleva a cabo un seguimiento para tener la seguridad de que la recuperación está siendo óptima.
Teniendo en cuenta que el miedo al dolor es una respuesta natural y común en muchas personas, es importante confiar en profesionales capaces de hacer desaparecer el dolor para siempre, algo que sólo se consigue con el tratamiento anestésico adecuado.
Además, a los profesionales de la salud especializados en el campo de la anestesiología, Sedalux ofrece también una alternativa profesional con máxima flexibilidad, haciendo que cada uno sea dueño de su propia agenda y facilitando la conciliación y la autogestión profesional, lo que abre nuevas puertas laborales a quienes buscan algo más que desempeñar su rol (necesario) en el ámbito hospitalario.