
Cuando hablamos de soluciones para obtener dinero rápido y sin complicaciones, son pocas las opciones que nos pueden venir a la cabeza; de hecho, muchas de las que nos encontramos cuentan con un elevado porcentaje de comisiones y un alto riesgo para quién lo solicita. Sin embargo, hay una que destaca entre las demás y que está al alcance de la gran mayoría, además de contar con pocos riesgos. Hablamos del empeño de joyas. En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre esta operación, cómo se hace y dónde puedes acudir. ¡Presta atención!
¿Qué es el empeño de joyas?
El empeño de joyas es una operación financiera a corto plazo en la que una persona entrega una o varias piezas de valor, generalmente de oro —como los anillos, collares, pulseras e incluso monedas de oro— a una entidad de empeño a cambio de una cantidad de dinero. Las joyas actúan como garantía o aval del préstamo recibido, lo que significa que el cliente conserva el derecho de recuperar sus joyas si devuelve el dinero prestado dentro del plazo establecido (por supuesto, junto con los intereses o comisiones acordadas). Este servicio suele ser utilizado por personas que necesitan liquidez inmediata y no desean vender sus objetos de valor. Es una opción accesible porque no requiere comprobación de ingresos ni historial crediticio, ya que el bien entregado respalda el préstamo. Sin embargo, si el titular no paga en el plazo acordado, la empresa de empeño puede quedarse con la joya y ponerla a la venta.
Las casas de empeño tasan las piezas en función de su peso, pureza del metal (quilates) y valor de mercado. Algunas también aceptan diamantes u otras piedras preciosas. El empeño de joyas es legal y regulado en muchos países, y puede ser una alternativa útil para afrontar gastos imprevistos, siempre que se usen entidades fiables y se comprendan bien las condiciones del contrato.
¿Dónde empeñar joyas y cómo es el proceso?
A la hora de empeñar joyas, existen varias alternativas disponibles para quienes necesitan liquidez inmediata sin tener que desprenderse definitivamente de sus objetos de valor. Entre los lugares más comunes para hacerlo se encuentran las casas de empeño tradicionales, como indicábamos más arriba, pero también los comercios de compraventa de oro, joyerías especializadas y los denominados Montes de Piedad, muchos de ellos con gran antigüedad y presencia en España. Aunque las casas de empeño operan de forma legítima, los intereses pueden ser elevados y en algunos casos las condiciones son poco transparentes. En contraste, destacan los Montes de Piedad —instituciones con siglos de historia en el país y gestionadas generalmente por fundaciones u obras sociales de cajas de ahorro— que ofrecen condiciones mucho más ventajosas. Su objetivo no es el beneficio económico, sino proporcionar financiación justa y accesible a quienes lo necesitan, y en este sentido destaca CrediMonte.
Este es el monte de piedad de Fundación Bancaja: un crédito social y asequible que ofrece un servicio de inclusión financiera a la sociedad desde hace más de 140 años mediante el empeño de joyas. Además, se trata de una entidad sin ánimo de lucro ya que los beneficios que genera son destinados en su totalidad a financiar la labor social y cultural de la fundación. Aparte de sus intereses justos y competitivos, que varían entre un 6,5% y un 8,5% fijo anual en función del importe prestado, destaca su presencia en varias localidades, como es la oficina de CrediMonte.es en Albacete, o las de Valencia, Alicante, Castellón y Murcia. CrediMonte tampoco exige ningún pago inicial por la apertura del crédito, ni durante el proceso. Los gastos se abonan al final y comprenden la cancelación del crédito por el importe prestado, los intereses y las comisiones de tasación y custodia. Además, una vez abonados, el cliente tiene la posibilidad de renovar la operación de manera indefinida. Cada renovación se considera como una nueva operación, tasando la joya en el momento y en función de su valor actual en el mercado. Es importante destacar, así mismo, que en CrediMonte el cliente puede cancelar la operación en cualquier momento, sin tener que pagar una penalización por ello.
Empeñar joyas en un Monte de Piedad implica una tasación profesional, contratos claros y tipos de interés regulados. Además, siempre existe la posibilidad de recuperar la joya una vez saldado el préstamo. Este modelo combina seguridad, ética y profesionalidad, lo que lo convierte en la opción más recomendable para quienes quieren obtener dinero rápido sin renunciar a recuperar su patrimonio. Por todo ello, si estás pensando en empeñar una joya, el Monte de Piedad de CrediMonte es, sin duda, la alternativa más confiable y transparente.
¿Cómo se empeñan las joyas?

Ahora que ya sabes dónde acudir para empeñar joyas, es importante responder a cómo es el proceso. Lo primero que debes hacer es visitar la oficina en la que llevarán a cabo la tasación. Es importante que revises, en primer lugar, qué tipo de joyas y metales preciosos aceptan. En CrediMonte trabajan con todo tipo de joyas de oro, monedas y lingotes, también aceptan joyas de oro con diamantes. Una vez estés allí un gemólogo profesional tasará las joyas para poder ofrecerte el crédito rápido que necesitas (continuando con el caso de CrediMonte, debes saber que el proceso se realiza frente al cliente y empleando material homologado, lo que proporciona una mayor seguridad y tranquilidad a la hora de empeñar).
Si el cliente acepta la operación, entonces se firma el contrato con todos los detalles (gastos e intereses y plazo para su devolución). A continuación, las joyas pasan a estar custodiadas a cargo de la entidad prestamista y el cliente recibe el dinero en efectivo, y en el momento. El crédito puede ser cancelado cuando finalice el contrato y renovar la operación si se desea. También puede ser cancelarlo por adelantado (dependiendo de la entidad, es posible que se aplique una penalización). Si llegado el momento el cliente no abona la cantidad prestada, entonces la casa de empeño o monte de piedad podrá poner la joya (o joyas) en venta o en subasta (como en el caso de CrediMonte). Se trata de una operación que, aunque conlleva el riesgo de perder las joyas, no supone un problema mayor para el cliente, como notas negativas en el historial crediticio o una deuda impagable.