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8 motivos para comprar un sofá cama

El sofá cama es uno de los productos de descanso de más éxito entre los consumidores. Las bondades de su concepto, que aúna lo mejor del sofá y las camas, ha atraído a un gran número de usuarios que han descubierto en él no solo un producto de descanso a la altura, sino un recurso indispensable para poder disponer de un lugar donde disfrutar de un descanso de calidad por las noches ante situaciones inesperadas o en caso de tener invitados en casa.

Son numerosas las bondades que presentan los sofás cama y cada vez disfrutan de una mayor popularidad por la revisión que sufren sus diseños, cada vez más sofisticados y con añadidos más refinados. Para todo aquel que no conozca las ventajas que presenta un sofá cama o en caso de querer saber todos los motivos que justifican su compra, he aquí ocho razones de peso que sirven de pretexto para dar por buena la adquisición de un sofá cama.

8 motivos de peso que justifican la compra de un sofá cama

Seguramente no estén aquí todas las ventajas que tiene comprar un sofá cama, pero sí la gran mayoría o las más importantes para buena parte de los usuarios. Teniendo en cuenta la opinión de los consumidores que han optado por comprar un sofá cama, estos son los ocho motivos que hacen que la adquisición de un sofá cama esté más que justificada.

Se pueden utilizar por periodos prolongados de tiempo

Es cierto que algunas personas utilizan el sofá para dormir por las noches, pero a la larga acarrea problemas graves de espalda que conviene evitar. Los sofás cama presentan una textura y una disposición que hace que dormir en ellos por unas cuantas horas se asemeje enormemente a la experiencia de dormir en una cama al uso.

Esto ocurre sobre todo si el sofá ofrece la anchura y firmeza necesarias como para poder cambiar de posición sin problemas durante las noches, lo que hace que el cuerpo no tenga que adoptar una postura forzosa que desemboque en una lesión a corto o medio plazo.

Ocupan lo mismo que un sofá

Precisamente por eso es uno de los tipos de sofás más vendidos a nivel mundial. Los sofás cama ocupan, plegados, el mismo espacio que un sofá convencional. Solo cuando se despliegan sus partes y queda como una cama al uso ocupará más espacio.

Esto quiere decir que puedes tener en casa una cama plegada ocupando el mismo sitio que un sofá. ¿No es un motivo suficiente para optar por un sofá cama en vez de cualquier otro tipo?

Puede encargarse a medida como cualquier otro sofá

Es habitual que determinados establecimientos especializados en la venta de sofás den la opción a sus consumidores de encargar a medida sus sofás. Una de las firmas de más éxito en este sentido es Sofacentervalencia, que incluye numerosos modelos de sofás cama en su catálogo. Todos ellos están pensados para encajar en todo tipo de salones y adaptarse a las preferencias del diseño de cada cliente.

De hecho, algunos sofás cama cuentan incluso con capacidad para dos personas, lo que hace que algunos modelos sean ideales para convertir una sala de estar en un dormitorio apto para dos personas. Perfecto en caso de que haya que acoger a invitados.

Fomentan el orden y maximizar el espacio

No hace falta ser un lince para saber que un sofá cama ocupa menos sitio que una cama al uso. Es algo evidente. Sin embargo, la serie de ventajas que tiene este mero hecho ya inclina por sí misma la balanza a favor de la compra de un sofá cama.

Para empezar, al ocupar menos sitio la estancia ofrecerá una mayor libertad de movimientos y, por consiguiente, mayor amplitud en la habitación. Esto tiene implicaciones tanto visuales como prácticas, mejorando la sensación de orden en la vivienda.

Esto repercute además a la hora de realizar ciertas actividades, como limpiar. Tanto si se utilizan dispositivos inteligentes como robots limpiadores como si se opta por tirar de la tradicional escoba y recogedor, será mucho más sencillo retirar la suciedad acumulada si no hay demasiados obstáculos de por medio.

Siempre hay espacio para un imprevisto

En las películas americanas es muy común que aparezcan invitados inesperados en el hogar de un familiar remoto o de un simple vecino que no esperaba visita o tener que alojar a un invitado inesperado. Aunque eso pasa menos en la vida real, nunca está de más disponer de una estancia que permita sacar del apuro a alguien que necesite ayuda o, simplemente, que requiera de un espacio donde pasar la noche.

Ante cualquier situación con invitados inesperados, disponer de un sofá cama puede ser la solución ideal. Y no solo para un imprevisto con invitados: ante una rotura de somier, obras en el hogar o indisponibilidad temporal, contar con un sofá cama puede suponer la diferencia entre contar con un sitio donde poder dormir o no.

Ofrecen espacio extra de almacenamiento

Los modelos de sofás cama que disponen de canapé pueden ofrecer espacio extra al usuario para almacenar cojines, ropa de cama o diversos objetos para despejar la sala, ayudando a la limpieza y evitando que se acumulen objetos por el medio sin sentido.

Son enormemente útiles para guardar mantas con la llegada del calor, para tener siempre a mano un recambio de cubres o edredones o simplemente para almacenar cosas que suelen ocupar un espacio innecesario en el salón o en los muebles de las zonas de paso.

Permiten ahorrar en consumo eléctrico

De manera pasiva, los sofás cama permiten ahorrar un pequeño porcentaje en la factura de la luz a causa de la nula dependencia de los dormitorios tradicionales. Por eso mismo, los usuarios que optan por aunar en el salón su lugar de reposo diario y su lugar de descanso nocturno evitan, por ejemplo, el gasto derivado del uso de lámparas de noche y de televisiones en el dormitorio.

Esto deriva en un ahorro generalizado que se deja notar sobre todo a largo plazo, algo muy positivo en un momento en el que España tiene una de las tarifas de la luz más altas de toda la Unión Europea.

Son más estables que los tradicionales somieres

Aunque no hay nada como una cama para descansar por las noches, en determinados aspectos los sofás cama superan en prestaciones a las camas convencionales. La estabilidad es uno de esos aspectos en los que un sofá cama sale ganando, sobre todo teniendo en cuenta la disposición de los elementos de este tipo de sofás.

Desplegado, un sofá cama es capaz de proporcionar una superficie de descanso más estable incluso que la de los somieres. Esto se debe a que algunos modelos de somier apuestan por incrementar la altura del mismo para hacer la cama más accesible, ya que, si es demasiado baja, puede resultar incómoda para ciertas personas con dolencias de espalda o dolores lumbares.

El incremento en la altura tiene implicaciones en la estabilidad, ya que con el paso del tiempo tiende a disminuir conforme el somier sufre deterioros a causa del uso. Por ese motivo, un sofá cama no llega nunca a comprometer la estabilidad, sobre todo por la estructura del mismo, que al tender a la horizontalidad garantiza un descanso de más calidad.

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