Cada vez más, las personas prefieren el uso de puertas automáticas para acceder a sus hogares o sitios públicos. Estos sistemas brindan comodidad y mayor seguridad, debido a que no debes desplazarte hasta la puerta para abrirla.
Las puertas automáticas cuentan con un sistema electrónico incorporado a un motor, que activa el desplazamiento de las hojas, para permitir la entrada. Hay distintos tipos, siendo las más comunes las tipo corredera y batiente.
Para decidirte sobre cuál es la que mejor se ajusta a tus necesidades, debes considerar tanto el espacio disponible como el uso que darás a la puerta. A fin de hacer más sencilla tu elección, aquí encontrarás una revisión con las diferencias más importantes entre una puerta automática corredera y una batiente.
Características de una puerta automática corredera
Consiste en un sistema, donde las hojas de la puerta se deslizan en sentido horizontal, para lo que se desplazan mediante rieles. Suelen ser muy usadas en espacios con un alto tránsito, debido a que abren fácilmente y dejan una abertura amplia.
Las puertas automáticas correderas llevan incorporados sensores de movimiento, por lo que al detectar a una persona, activan el sistema de apertura. Posteriormente, cuando se sale de la zona establecida por el programa electrónico, la puerta se cierra.
En las puertas correderas automáticas de última generación, los sensores son capaces de detectar la distancia a la que se encuentra la persona u objeto. De esta manera, se logra minimizar el tiempo de apertura de las hojas y logran un importante ahorro energético.
Para evitar accidentes, los sensores de movimiento y/o presencia detectan cuando la persona se ha retirado e inicia el cierre automático. Igualmente, algunos modelos incluyen sensores laterales, los cuales evitan que las manos puedan quedar atrapadas al intentar deslizar las hojas.
Este tipo de puertas automáticas es ideal para dividir distintos ambientes sin perder la integridad del espacio o la fluidez entre estos.
Las puertas correderas automáticas pueden ser de distintos tipos, con base al número de hojas que presentan y la forma en que abren:
- Estándar: son las que se utilizan en muchos lugares públicos con un tránsito alto. En este caso, se cuenta con una o dos hojas corriendo sobre un riel de metal y que abre cuando se activan los sensores. Las hojas pueden desplazarse hacia ambos lados o moverse una sobre otra.
- Curvas: suelen ser usadas en espacios donde se quiere tener un mayor aislamiento térmico y controlar el flujo de personas. Puede tener una o dos hojas semicirculares, que se deslizan sobre un riel, para una entrada lateral o central.
- Telescópicas: en estas, los rieles son estrechos y se ubican hacia el suelo o techo, dando una gran amplitud visual. Son frecuentes en lugares públicos con un alto flujo de personas y suelen tener apertura central.
Por lo general, los rieles de las puertas automáticas correderas son de aluminio, pintado en el color de la preferencia del usuario. Las hojas son de cristal, siendo posible darle un acabado personalizado en cuanto a color y textura, aunque las transparentes son las más comunes.
Características de una puerta automática batiente
Estas puertas pueden estar compuestas de una o dos hojas y las mismas abren, moviéndose hacia el interior o exterior del espacio donde se ubican. Para esto, llevan acoplado a cada hoja un brazo mecánico, el cual funciona con un motor y es el encargado de desplazarlas para abrir la puerta.
Las hojas de una puerta automática batiente se sostienen por bisagras, las cuales están unidas a un marco de metal que lleva la estructura. El mecanismo de apertura funciona con un mando a distancia, el cual acciona el motor que mueve los brazos mecánicos.
Los sistemas automáticos batientes se pueden instalar en portones ya preexistentes de manera sencilla.
Por lo general, la hoja de la puerta se desplaza en un ángulo de entre 45 a 90° y la velocidad de la apertura es controlada por la acción del brazo mecánico. Además, es posible incorporar sistemas de seguridad, los cuales detienen el cierre de la puerta si un objeto o persona se encuentra atascado en la misma.
Entre algunas de las características que distinguen a las puertas automáticas batientes, están:
- Pueden instalarse tanto en interiores como exteriores y se puede definir la dirección de la apertura, con base al espacio disponible.
- Las hojas pueden estar fabricadas en distintos materiales, desde cristal, madera, aluminio hasta metal, en caso de portones exteriores.
- No requiere instalaciones complejas y es factible incorporar la automatización a puertas ya existentes.
- Ofrecen una gran seguridad, debido a que las hojas de la puerta cierran de forma hermética.
- Se ajustan a diversos estilos estéticos, debido a que el sistema de instalación y automatización no afecta el diseño de las hojas.
- Requieren poco mantenimiento, básicamente del brazo mecánico y revisar el adecuado funcionamiento del motor.
Si estás buscando el mejor sistema de automatización, ya sea para puertas batientes o correderas, consulta a los expertos de Metalblinds. Estos ponen a tu disposición puertas de todos los modelos y tipos, brindándote asesoría personalizada, para encontrar el sistema que mejor se adapta a tu espacio y necesidades.
Diferencias entre puertas automáticas correderas y batientes
Al momento de seleccionar el tipo de puerta automática que más te conviene, es necesario que tomes en cuenta distintos aspectos:
- El espacio disponible para la instalación y el movimiento de las hojas, así como el tamaño de apertura que requieres.
- Nivel de uso que se dará a la puerta, con base al tráfico de personas o vehículos, para determinar el tipo de apertura automática más eficiente en cada caso.
- El estilo estético que quieres mantener en el lugar.
- Presupuesto disponible, tipo de mantenimiento y requerimientos para la instalación de cada tipo de puerta.
Con base en estos factores, deberás tomar la decisión entre una puerta automática corredera y una batiente, para lo que debes conocer las diferencias más importantes entre ambas:
- Las puertas correderas tienen hojas que se deslizan horizontalmente, mientras que las batientes abren en ángulo hacia adentro o afuera.
- Para instalar puertas batientes requieres espacio suficiente al exterior o interior, que permita el movimiento de las hojas en el ángulo de apertura requerido. En el caso de las puertas correderas, se necesita disponer de un espacio lateral dentro o sobre la pared en que se apoya la estructura.
- Las puertas correderas tienen un sistema de apertura y cierre mediante sensores, siendo más útiles para lugares con gran tráfico de personas. El sistema de automatización de una puerta batiente es con un mando a distancia.
- Si requieres un mayor aislamiento acústico, las puertas batientes brindan una apertura mucho más completa. Por su sistema de funcionamiento, las puertas correderas no logran hacer cierre estanco.
- Para la automatización de puertas ya instaladas, las puertas batientes permiten la instalación de los brazos mecánicos. Las puertas correderas se deben instalar como un sistema totalmente nuevo.
- Las puertas batientes funcionan bien con hojas de materiales pesados, como el hierro o acero, siendo convenientes para espacios abiertos. Mientras que las puertas correderas suelen tener marcos de aluminio y hojas de cristal, más adecuados para espacios interiores.
